
Yoga y autoestima
En otro post explicaba por qué el yoga es una estupenda herramienta de gestión emocional. Aquí vamos a explicar también cómo repercute el yoga en nuestra autoestima.
Recordemos el concepto de autoestima: tiene que ver con la valoración positiva o negativa de una característica de uno mismo, según cuanta diferencia exista entre el autoconcepto real y el autoconcepto ideal. Tiene que ver con lo que opinas sobre ti y cómo te relacionas contigo mismo, es decir, cómo te tratas.
De esta manera, si hay mucha diferencia entre el autoconcepto real (las características que percibo en mí) y el autoconcepto ideal (cómo me gustaría ser), y si a esto también le sumamos herida emocional de rechazo, entonces tenemos el cóctel perfecto para que exista una valoración negativa hacia una misma, autodesprecio y malestar en cuanto al cómo soy (por dentro y por fuera).
Todas estas cuestiones merecen ser trabajadas en consulta, pero una herramienta útil que nos puede ayudar a mejorar esto, es el yoga. ¿Por qué? Porque en el camino del yoga desarrollamos la gratitud, la capacidad de observar sin juzgar, la autocompasión, la amabilidad hacia nosotros mismos, la paciencia con cariño (como la paciencia que puede tener una madre mientras acompaña a su hijo en el proceso de aprender a caminar), la capacidad de conectar con nosotros mismos y nuestras emociones desde una posición de observadores y no desde la crítica.
Desarrollando estas capacidades, nos trataremos de una manera más amable, no entrando tanto en conflicto.

Te ayudo a empoderarte contigo misma y con el mundo, ¿quieres conocerme mejor?
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