Lo que siento no es un veneno.
Me acabo de dar cuenta de que estos sentimientos de rabia y rencor los veía como un veneno que me tenía que quitar, cuando en realidad son como un órgano de mi cuerpo que necesita una cura.
¿Alguna vez te ha ocurrido una situación respecto a otra persona que te ha hecho sentir rabia o rencor?
¿Qué podemos hacer para librarnos de estas emociones tan complicadas y recuperar la paz?
A veces, sufrimos situaciones injustas debido a otras personas donde lo pasamos mal, sentimos rabia, tristeza, rencor, hostilidad, etc. Por ejemplo, cuando alguien nos miente, cuando hemos tenido una discusión, cuando hemos vivido una infidelidad o la traición de un amigo, cuando alguien te quita algo que te importaba, etc.
Nos gustaría pasar página y que esos sentimientos desapareciesen. Poder perdonar a esa persona que nos ha hecho daño y seguir como antes o, al menos, olvidarlo y que eso que sentimos deje de «molestarnos». Y que esos pensamientos que nos asaltan dejen de invadirnos. Pero no podemos. Y es una pelea constante. Y nos cansamos.
Generalmente, percibimos eso que sentimos y que pensamos como si fuera «un veneno», como algo malo que hay que quitarse o que superar. De esta manera, tratamos de cerrar la puerta esas emociones y pensamientos: tratamos de evitar por cualquier medio. Y así, entramos en una lucha interna (y todos sabemos cuánto cansa pelear o luchar).
Ante esta situación es útil preguntarse: «¿funciona esto que estoy haciendo?». Seguramente uno podrá distraerse de los pensamientos y emociones saliendo por ahí, viendo una película, haciendo deporte, trabajando, etc. O podrá «anestesiarse» bebiendo, fumando, o comiendo. Sin embargo, esa rabia o ese rencor, al final, sigue ahí. Y vuelve. Y asalta de nuevo al llegar a casa, al terminar el deporte, el trabajo o la película.
Así que la solución, entonces no tiene que ver con evitar, distraerse, o anestesiarse. La solución tiene que ver justamente con lo contrario: con la atención plena, la expresión y la toma de acción (hacer algo). ¿Y qué es la atención plena, la expresión y la toma de acción? Bien, antes de explicar esto hay que matizar que si uno tiene rabia o rencor, ha surgido por algo: la rabia aparece cuando percibimos algo como injusto, precisamente para avisarnos de que ha habido una injusticia y proporcionarnos ese extra de energía para tomar acción ante la situación ocurrida. El rencor es esa rabia acumulada y hostilidad que nos impide avanzar, perdonar o pasar página.
Así que si quieres olvidar, perdonar o pasar página, lo más útil es:
- Atención plena. Presta plena atención a tu rabia (dirige tu atención hacia ese sitio del cuerpo donde la sientes y siéntela por unos instantes, busca la sensación, que podrá ser por ejemplo un nudo en la garganta o presión en el pecho o calor en la cara). Seguidamente, respira llevando el aire que inhalas hacia el lugar del cuerpo donde la sientes (la garganta, el pecho, la boca del estómago, etc.). Haz unas cuantas respiraciones así y observa si las sensaciones van cambiando.
- Expresión. Escribe en un papel todos esos pensamientos que acompañan a la rabia que sientes, sin censura, sin cortarte. Cuando sientas que has terminado, no releas el papel: lo que ha salido y ya ha sido expresado, no debería «volver a entrar». Cuando te sientas preparado, quema ese papel. Quemar algo significa transformar esa materia (el papel y la tinta) en otra cosa (durante esta reacción química se libera calor, se produce ceniza, etc.). De igual manera, con este ejercicio estamos transformando esa rabia o rencor en otra cosa, la estamos liberando y produciendo algo nuevo (el perdón, la tranquilidad, etc.).
- Tomar acción. Por supuesto, cada situación es diferente y muchas veces será necesario hablar con la otra persona o hacer algo que resuelva la situación de conflicto o decepción de alguna manera. Sin embargo, cuando hablamos aquí de tomar acción, nos referimos a ‘hacer algo con tus emociones’. Una cosa es encargarse de lo externo (hablar con la otra persona, cortar la relación con ella, o lo que sea que uno deba hacer) y otra cosa diferente es encargarse de lo interno (tus emociones y pensamientos). para encargarte de lo interno, realiza los dos ejercicios propuestos.
Estos ejercicios pueden realizarse más de una vez si es necesario.
Una vez que hayas atendido y permitido sentir (en lugar de evitado) tus emociones, esos pensamientos de rabia que te recuerdan constantemente la situación dolorosa/ injusta vivida, irán desapareciendo por sí solos. Los pensamientos nos asaltan para que resolvamos cosas. Cuando atiendes y resuelves lo que estaba sin atender, el foco del pensamiento se dirige hacia otra cosa.
Te ayudo a empoderarte contigo misma y con el mundo, ¿quieres conocerme mejor?
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