Como decíamos en el post anterior, estar en regulación emocional se refiere estar digamos «con las emociones en calma», con las emociones bien gestionadas. También tiene que ver con cómo está nuestro sistema nervioso (tan ligado al estado anímico): si hay mayor activación de la parte simpática (que tiene que ver con estados de excitación, ansiedad, activación) o si hay mayor activación parasimpática (que tiene que ver con la calma).

Y, ¿cómo podemos hacer para lograr volver a la regulación emocional cuando estamos desregulados? O, ¿cómo podemos hacer para mantener esa regulación emocional y no perderla?

Antes que entrar en esto, tenemos que explicar la diferencia entre las herramientas de auto-regulación emocional y la co-regulación emocional.

Co-regulación emocional se refiere a recurrir a otras personas para sentirnos mejor y que nos ayuden, de alguna forma, a gestionar eso que nos ocurre. Por ejemplo, teniendo una conversación con un amigo o familiar, pidiendo un consejo, recibiendo un abrazo,… Y, en el ámbito de la terapia, sería hablando con tu psicólogo o hablando y escuchando a tus compañeros del grupo de terapia.

Pero co-regulación emocional también puede referirse a compartir un rato agradable con nuestros amigos o familiares, o practicar deporte con compañeros, etc. Esto nos puede ayudar a sentirnos mejor si es que estábamos desregulados, o a mantener la regulación emocional y no perderla.

En cuanto a la auto-regulación emocional, la definimos como emplear diferentes métodos para volver a la regulación emocional (o no perderla) por tí mismo, sin recurrir a otras personas.

Te propongo diferentes herramientas de auto-regulación emocional:

• moverte (deporte, actividad física)
• leer
• meditar
• yoga
• pasear
• en caso de tener un animalito de compañía, pasar un rato con tu perro (paseando, entrenando o enseñándole algo, haciendo deporte juntos…) o tu mascota
• escuchar música
• ver una serie, documental o película
• pasar un rato en redes sociales
• jugar a algún (video)juego
• escribir lo que sientes
• expresar en voz alta lo que sientes y dónde lo sientes (esto mejor si estás en intimidad jejeje)
• ir a la naturaleza
• practicar tu hobby favorito
• limpiar u ordenar algo
• bailar
• practicar respiración diafragmática
• cocinar
• …

En general, se trata de cosas que te aporten bienestar o placer. Estas son bastante intuitivas, que casi todo el mundo habrá probado alguna vez. Sin embargo, hay otras algo más sofisticadas o técnicas que aprendemos en consulta y requieren un cierto «entrenamiento».

Se trata de que pruebes y elijas aquellas que mejor te van, las que te gustan, las que te resultan útiles, las que te funcionan a ti. Porque esto es personal: cada uno tiene sus propias herramientas y las que le funcionan a uno, quizá no a otro.