Cuidarse puede ser algo muy amplio. Vamos a ver algunos aspectos en los que podemos poner atención para desarrollar nuestro autocuidado, tanto a nivel físico como emocional, y tratarnos con respeto.

• • cuidar mi alimentación
  • cuidar mi microbiota
  • tratamientos «de belleza» o cuidado de la piel, uñas, pelo, etc.
  • practicar regularmente actividad deportiva
  • caminar, pasear
  • estar en contacto con la naturaleza
  • exponerme al sol diariamente
  • practicar estiramientos
  • atender mis emociones
  • conocer y aplicar herramientas de auto-regulación emocional
  • practicar la co-regulación emocional
  • mantener vínculos afectivos saludables
  • poner límites
  • decir que NO cuando es necesario
  • meditar
  • practicar yoga (esto incluiría actividad física y meditación)

Pero, sobre todo, ser flexible y no querer hacerlo todo. Esto son ideas que puedes escoger, son recursos que te propongo. Escoge aquellos que más te apetezcan, te gusten o te motiven. Querer hacerlo todo, querer cuidarnos de forma perfecta, conllevará un estrés que nos alejará del objetivo de cuidarnos.

Y, posiblemente, tengas dudas de cómo hacer algunos. Por ejemplo: decir que no cuando es necesario o poner límites a los demás o mantener vínculos afectivos saludables, son cosas que suenan súper bien pero quizá te preguntes cómo hacerlo. Y la verdad es que conseguir saber hacerlo implica un proceso que experimentamos en terapia.