
Autoestima y autoconcepto
A menudo, confundimos los términos ‘autoestima’ y ‘autoconcepto’, cuando realmente son dos términos diferentes. Veamos un ejemplo inicial: una persona puede tener el concepto de sí misma de ser pelirroja, pero su autoestima sobre esa idea será positiva o negativa dependiendo de si valora ser alto como una virtud o un defecto.
De este ejemplo podemos extraer que:
- Autoconcepto
- describe una idea de uno mismo
- es el conjunto de ideas y creencias que forman la imagen mental de cómo somos
- no tiene que ver con juicios de valor, sino con una descripción o idea más bien objetiva (ej.: ser pelirrojo)
- es algo cognitivo
- Autoestima
- tiene que ver con la valoración positiva o negativa de una característica de uno mismo
- son las valoraciones que hacemos sobre cada una de esas características, según cuanta diferencia exista entre el autoconcepto real y el autoconcepto ideal
- es precisamente cómo nos juzgamos a nosotros mismos y a cada idea o característica propia, valorándola como cualidad o defecto
- es algo subjetivo
- es algo emocional
Con todo ello podemos ver que la autoestima es algo muy personal, y que a veces, aunque nosotros valoremos que alguien tiene numerosas virtudes y cualidades, esa persona puede tener una autoestima baja y estar valorándose a sí misma de una forma distorsionada. O, el caso inverso, puede que nos digan que tenemos numerosas virtudes, pero nosotros no lo vemos así. Habrá que entrar aquí a valorar el por qué y trabajarlo.
Además, conocer tu autoconcepto y tu autoestima te ayudará a tener una idea más real de qué piensas sobre ti y cómo te relacionas contigo mismo, es decir, cómo te tratas.

Te ayudo a empoderarte contigo misma y con el mundo, ¿quieres conocerme mejor?
Comparte este artículo en: