10 cosas que hace alguien con alta autoestima
Una persona con una autoestima fuerte y una relación sana consigo misma hace estas cosas:
- Se valora. Obviamente, en las cosas grandes relativas a logros, consecución de metas o aspectos de la personalidad: “qué buena soy en mi trabajo, he obtenido grandes resultados”, “cuántas cosas he conseguido con lo joven que soy: una carrera, obtener un empleo, tener buenos amigos, etc.”, “me siento muy orgullosa de ser una persona honesta”, etc.Pero, sobre todo, en las cosas pequeñas, cotidianas o en las que no solemos reparar porque pensamos que son cosas simples sin ningún valor (cuando NO es así): “qué bien se me da pintar muebles”, “qué bien se me da cocinar para mi familia”, etc.
- Se agradece. “Gracias a mí misma por haber trabajado todo el día para alcanzar los objetivos propuestos, has hecho un gran esfuerzo para estar un poco más cerca de eso que quieres conseguir”. “Gracias a mí misma por este ratito de ejercicio físico: no tenía muchas ganas, pero lo hice porque sé que me sienta bien».
- Confía en sí misma y calma su miedo: “Puedo hacer esto, he hecho cosas similares antes”, “aunque no he hecho algo como esto antes, sé que tengo capacidades que me ayudarán a conseguirlo, soy resolutiva, soy inteligente, soy trabajadora,…”.
- Se respeta. “Tengo la firme determinación de finalizar o soltar esta relación/ actividad/ situación que me esta dañando, porque me respeto y busco lo mejor para mi bienestar físico y emocional”.
- Sabe decir NO. Cuando le piden favores o esfuerzos, sabe decir ‘no’ si es necesario, si le conviene o si sus derechos se ven vulnerados. Por ejemplo, imagina que estás tomando café en un bar con amigos. Te tienes que ir porque necesitas hacer la compra para preparar tu cena de esta noche antes de que cierre el supermercado. Llevas un poco de prisa porque se te ha pasado la hora y falta poco para que cierre el supermercado. Uno de tus amigos te pide que, ya que te vas en tu coche, le acerques a su casa. Para ti no supone un gran esfuerzo. Sin embargo, llevas prisa y él vive en la otra punta de la ciudad. ¿Qué harías tú? Muchas personas en este caso se ven “en un apuro” o “en un compromiso” y al final dirían que sí por miedo a que la hora persona se moleste o a que les juzguen como egoístas (cuando realmente no quieren hacerlo porque les causa un inconveniente). Sin embargo, tienes derecho a irte en TU coche directamente al super para que te de tiempo a comprar tu cena. Tienes derecho a decir ‘no’. Respecto a la manera de decirlo, hablaremos de ello en otro post dedicado a la asertividad.
- Se acepta. “Quizás no soy la mejor realizando esta tarea, y está bien porque todos tenemos unas cualidades o capacidades más desarrolladas que otras. Además, SOY SUFICIENTE Y VALIOSA tal y como soy”.
- No es perfeccionista. “No necesito hacer todo perfecto para ser feliz, de hecho nadie lo hace”. De hecho, la perfección no existe. De hecho, lo que es perfecto o imperfecto es relativo. De hecho, perseguir la perfección o el hacer las cosas muy muy bien nos lleva por el camino de la ansiedad y no por el camino del disfrute y la felicidad respecto a lo que hacemos. Podemos aprender a calmar al perfeccionismo en consulta (y, ya de paso, entender por qué está ahí, de dónde viene).
- No se castiga ni se culpa. “Lo hiciste lo mejor que pudiste, en el momento y circunstancias en que te encontrabas, con tu mejor intención y con la información de la que disponías”.
- Tiene una predisposición positiva ante lo nuevo o desconocido. “Esta situación es nueva para mí, vamos simplemente a ver qué pasa y, si consigo aprender algo aunque sea pequeño, ya será todo un logro”.
- Prioriza su salud. “Sé que tengo mucho trabajo, pero mi hora de deporte diaria es intocable. El descanso mental que me proporciona es necesario para mi salud emocional”.
María Rodriguez
Te ayudo a empoderarte contigo misma y con el mundo, ¿quieres conocerme mejor?
Comparte este artículo en:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Últimos post